¿Cuantas veces he soñado que verle me haria bien? ¿Cuantas veces he
pensado que abrazandole se me quitaria todo mal? ¿Cuantas veces llegué a
quererle tanto que me quemaba? Tantas, tantas, demasiadas. No tengo
ganas de contar, seria un error. Porque él sabe que me vuelvo a
equivocar, que me vuelvo a caer y que él no estará allí para aguantarme o
solo para que me duela menos la caida. Él no volverá. Él es la nieve en
el Ecuador, tanto calor que es muy raro que aparezca algún día. Por
favor, aprende a ser lluvia, aprende a mirarme más veces, aprende a
volver sin que te llame, a besarme sin que te lo pida. Aprende a
olvidarme sin con ello serás más feliz. Pero por favor, no olvides que
nunca dejé de quererte.
Firmado: alguien que nunca tiene claro lo que quiere.
Firmado: alguien que nunca tiene claro lo que quiere.