Cualquiera me iba a decir que me iba a meter en caminos extraños, en sentimientos no conocidos, cualquiera me iba a decir que iba a tener en mi mano una pistola apuntando a la persona que queria pero que sin embargo tenia la necesidad de eliminarla de mi vida, cualquier persona se daria cuenta que todo resulta mentira cuando él te agarra de la mano, te besa la frente, cuando te mueves y esa persona te sigue, eso no existe, solo son imaginaciones de un mundo que no es el tuyo, de un mundo al que no perteneces, de un mundo llamado Tierra pero sin embargo nos ahogamos en un charco de agua de lar proporciones de una hormiga. No nos resultaria más extraño cruzar un rio de cocodrilos sabiendo que los hay, a un rio de paz y tranquilidad en el cual metes un dedo del pie y resulta que ese agua mansa no es más que hielo y cuando undes el pie entero te ataca una piraña, pero cuando crees que alguien te salva es cuando te das cuenta que mires a donde mires siempre habrá alguien que te obligue a hacer lo que no quieres o que en un intento desesperado en uir aparezca la razón de quedarte parado en el mismo sitio sin saber a donde ir, sin mirar, quedandote ciego, sordo, mudo, como una estatua. Hay veces que sentir está bien, siempre y cuando lo que sientas, lo puedas controlar.
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